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Caminar: beneficios y mejores prácticas



Caminar: beneficios y mejores prácticas

Caminar: beneficios y mejores prácticas

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Aunque es menos popular que correr, caminar también es una excelente manera de hacer ejercicio y mantenerse en buena forma física.

En este artículo, la fisioterapeuta  Caroline Drolet  retrata los beneficios de esta actividad y te ofrece algunos consejos para practicarla bien en el día a día.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de caminar?

Mucho más que una actividad… un deporte

Aunque caminar no es una actividad tan intensa como correr, sigue siendo un deporte completo. Además de ayudarte a mantener una buena forma física, caminar ayuda a trabajar las articulaciones, los músculos, los tendones y el sistema cardiorrespiratorio. Es obvio que las extremidades inferiores son las más solicitadas, pero las demás partes del cuerpo también son estimuladas durante el esfuerzo.

Sus efectos en tu forma física, pero también en tu cuerpo, pueden ser visibles siempre que lo practiques a diario.


Consejo

En general, para que la actividad sea efectiva, se recomienda caminar 150 minutos a la semana a un ritmo moderado. Esto representa 30 minutos de caminata por día, 5 veces por semana.

Las caminatas se pueden repartir en varios períodos dependiendo de su horario y su condición (por ejemplo: 10 minutos de caminata por la mañana, al mediodía y por la noche).

Un deporte al alcance de todos

Uno de los activos más importantes de caminar es su accesibilidad. De hecho, sea cual sea su edad, su condición física, su horario o sus medios económicos, esta actividad podrá adaptarse a usted. La tranquilidad de la actividad así como el escaso equipamiento necesario la hacen accesible en el día a día.

Además, es una excelente alternativa para personas que han sufrido alguna lesión. Caminar les permite retomar la actividad física mientras fortalecen gradualmente su cuerpo.

Un deporte que supone poco riesgo para la salud

Caminar es una actividad suave donde el riesgo de lesiones es mínimo. Por ejemplo, el impacto de caminar sobre el cuerpo representa menos de la mitad del peso de este último, mientras que el impacto de correr representa de tres a cinco veces más.

El riesgo de lesión sigue presente, pero se da más en personas menos activas que empiezan a caminar de forma intensiva. Las personas sin un patrón de marcha adecuado (p. ej., que cojean debido a la falta de movilidad o debilidad muscular) también tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones.

Generalmente, son las extremidades inferiores (cadera, rodilla, tobillo y pie) las que corren mayor riesgo. Sin embargo, las personas activas que practican esta actividad a diario se lesionan poco.

Pequeños consejos para caminar bien

Ya sea que practique caminar intensamente o simplemente para llegar a su lugar de trabajo, aquí hay algunos consejos para recordar a diario.

Activa tu cuerpo

Aunque caminar no es una actividad extenuante, es importante activar su cuerpo antes de comenzar. No es obligatorio seguir un calentamiento riguroso, sino estimular gradualmente todos los músculos que se utilizarán durante el esfuerzo.

Si acaba de levantarse o ha estado sentado durante mucho tiempo, permanezca de pie durante unos minutos. Luego, comienza a caminar lentamente durante 5 minutos para estimular gradualmente tus músculos y articulaciones.

Por último, si quieres dar un paseo de al menos 30 minutos, asegúrate de estar bien hidratado.

Haz equipo con buenos zapatos

El equipo más importante para el andador es el zapato. Los zapatos especializados para caminar o multideporte son, por supuesto, los más recomendados si camina regularmente. Para ayudarte a hacer una buena elección, estas son las características de un buen calzado para caminar:

  • Tus zapatos deben estar cerrados.
  • Tus zapatos deben ser cómodos y ajustados a tus pies.
  • Sus suelas deben ser suaves y acolchadas. Las suelas antideslizantes también son más seguras para el andador.

Cuando sus zapatos están dañados y necesitan cambiarse, es importante darse un período de transición entre usar zapatos viejos y nuevos.

Para ello, no dudes, al principio, en alternar el uso de zapatos viejos y nuevos. Camine un poco por la casa, luego comience con una caminata de 10 minutos, etc. Esto le dará tiempo a tus pies para que se acostumbren a esta novedad y evitarás lesiones.

Otros accesorios

Los bastones son accesorios interesantes para las personas que quieren practicar un andar más dinámico. Permiten aumentar la intensidad de la actividad a nivel de los brazos, haciendo así mayor el esfuerzo.

Finalmente, el bastón o el andador (andador) también pueden ser equipos indicados para personas con trastornos del equilibrio o que tengan dificultad para moverse.

Escucha tu cuerpo

Cada persona es diferente y tiene su propio ritmo. Por eso, es importante respetar tu cuerpo durante la actividad para no lastimarte.

Preste atención a las señales de su cuerpo, como el dolor o la fatiga, y ajuste su actividad en consecuencia. Tenga una respiración regular y no dude en tomar descansos si es necesario.

¿Cuáles son los buenos reflejos en caso de dolor?

Aunque las lesiones son raras, es posible experimentar dolor al caminar. Si este es el caso, tómese un breve descanso de unos minutos para ver si el dolor está cambiando (sentirse menos fuerte, desaparición o acentuación del dolor). Comprueba que tus zapatos te queden bien y que no tengas lesiones provocadas por ellos (ampollas, abrasiones, etc.).

Si el dolor persiste, detenga la actividad o disminuya su intensidad y regrese a su punto de partida, luego ponga su cuerpo en reposo. También puedes poner hielo en la zona dolorida por periodos de 15 minutos o elevar las piernas para favorecer la circulación sanguínea.

Si el dolor persiste más allá de los 3 días de reposo, se recomienda consultar a un profesional de la salud.

Fisioterapia y el andador

El profesional de fisioterapia puede intervenir de diferentes formas con los andadores.

En primer lugar, puede aconsejar a su paciente sobre la mejor manera de practicar esta actividad. Luego da consejos sobre el equipo adecuado, las técnicas correctas a adoptar y los reflejos correctos en caso de lesión. También ayudará a un caminante a ser más eficiente si desea practicar la marcha a un nivel más exigente. También puede recomendar ejercicios adicionales según su condición y sus objetivos deportivos.

En caso de lesión o a raíz de un accidente, el profesional de fisioterapia puede acompañar al paciente en su rehabilitación y reincorporación a la actividad. Lo ayuda a encontrar un buen patrón para caminar, ya sea enseñándole las técnicas correctas para usar o ayudándolo a recuperar la fuerza muscular y la movilidad de las articulaciones. También puede asesorarlo para reducir el riesgo de lesiones.

Si quieres empezar a caminar con más intensidad durante  las caminatas  o incluso las caminatas largas, no dudes en pedir consejo a tu profesional de fisioterapia. Él podrá responder a sus preguntas y ayudarlo a limitar el riesgo de lesiones mientras lo hace más eficiente con la ayuda de los ejercicios.

Caminar: beneficios y mejores prácticas: familia

Caroline Drolet  es fisioterapeuta desde hace 2 años. Primero practicó en una clínica privada, luego optó por practicar por su cuenta y luego se convirtió en fisioterapeuta a domicilio. Hoy, se codea principalmente con una clientela deportiva y en particular con corredores.

Tenga en cuenta que la información ofrecida en este artículo representa las opiniones de profesionales de la fisioterapia reconocidos por su experiencia y habilidades en el campo. Sin embargo, estas observaciones no deben considerarse como una posición oficial de la Orden sobre un tema determinado. Si desea participar en la producción de uno de nuestros próximos artículos de blog

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