
La diástasis de los rectos es un problema al que se enfrentan con frecuencia las mujeres durante y después del embarazo. A menudo pasada por alto, la diástasis del recto es una separación de la parte superficial de los músculos abdominales.
En otro artículo , David Luneau-Marcoux, fisioterapeuta de la clínica Physiothérapie Daigneault , y Claudia Brown, fisioterapeuta y directora de la clínica Physio Cabrini , te contaron más sobre este problema así como las diferentes formas de detectarlo. Hoy te presentan las soluciones existentes para tratarla o prevenirla.
Prevención y tratamiento de la diástasis del recto
antes del embarazo
Algunas estrategias pueden ayudarte a optimizar tu biomecánica lumbopélvica. En particular, existen ejercicios específicos que se pueden realizar antes y después del embarazo. Estos ejercicios son fáciles de realizar y sirven para mejorar la distribución de cargas en tu región lumbo-pélvica fortaleciendo el músculo transverso del abdomen (activación) y los músculos pélvicos (grupo de músculos comúnmente conocido como «suelo pélvico»).
Sin embargo, es importante mencionar que estos ejercicios deben realizarse correctamente para obtener el efecto deseado y por ello se recomienda consultar a un profesional de fisioterapia para asegurar su efectividad.
Durante el embarazo
Se pueden aplicar varios consejos durante el embarazo:
- Use una faja abdominal, entre otras cosas en caso de tos severa. Una correa de este tipo permite añadir soporte para el abdomen y así prevenir o aliviar lesiones en la espalda.
- Antes de levantarse de la cama, doble las rodillas y gire hacia un lado;
- Evite ciertas posiciones y ejercicios:
- cualquier forma de ejercicio que pueda aumentar la presión intraabdominal (p. ej., abdominales, levantar ambas piernas en una posición acostada, etc.);
- rotaciones/torsiones de la parte superior del cuerpo diariamente o durante los ejercicios;
- ejercicios sobre una pelota suiza que impliquen una extensión del cuerpo hacia atrás;
- cualquier postura de yoga que pueda estirar los músculos abdominales;
- levantar o transportar objetos pesados;
- ejercicio de plancha abdominal.
Después del parto
Al igual que antes y durante el embarazo, hay algunos consejos que pueden ayudar a mejorar la salud del suelo pélvico después del parto:
- En caso de dolor lumbar, se puede llevar la faja abdominal en función del dolor o molestia que se sienta. Tenga en cuenta que esto podría ayudarlo durante la evacuación de las heces.
- También es beneficioso realizar ejercicios para fortalecer el músculo transverso del abdomen y los músculos pélvicos. Sin embargo, es importante mencionar que estos ejercicios deben realizarse correctamente para que tengan el efecto deseado y por ello se recomienda consultar a un profesional de fisioterapia para asegurar su efectividad.
Cirugía
Cuando la diástasis es demasiado alta, es posible que las diversas soluciones propuestas no funcionen o que no den los resultados deseados. Por lo tanto, se hace necesario hablar con su médico al respecto para considerar la posibilidad de la cirugía como un tratamiento médico adecuado.
Ejercicios de fortalecimiento
Aquí hay algunos ejemplos de ejercicios de fortalecimiento que se pueden hacer antes y después del parto.
Ejercicio 1
- Acuéstese boca arriba sobre una superficie cómoda y estable (por ejemplo, una colchoneta de yoga), con las rodillas dobladas.
- Empuje suavemente el vientre hacia adentro, sintiendo como si estuviera chupando el ombligo hacia la columna (puede verificar la contracción colocando los dedos dentro de los 2 puntos óseos anteriores a la pelvis; luego debe sentir un pequeño trampolín debajo de los dedos).
- Mantenga esta contracción durante 10 segundos, luego suelte el vientre suavemente (no debe haber movimiento a nivel lumbar ni a nivel de la pelvis).
- Respira normalmente durante el ejercicio (no debe haber dolor).
- Repita 10 veces. Este ejercicio se puede realizar 2 veces al día, todos los días.
Ejercicio 2
- Acuéstese boca arriba con una rodilla doblada y la otra pierna estirada.
- Lentamente mete el estómago hacia adentro, haciendo que parezca que estás metiendo el ombligo hacia la columna.
- Contrae el suelo pélvico (los músculos que se usan al tratar de dejar de orinar).
- Levanta la pierna (a 45°), luego bájala manteniendo la contracción del vientre y del suelo pélvico.
- Libera tu contracción. Su respiración debe permanecer fluida durante el ejercicio.
- Repita el ejercicio 10 veces de un lado, luego cambie de pierna y repita. El primer objetivo es 3 series de 10 repeticiones por pierna. Este ejercicio se puede realizar 1-2 veces al día, todos los días, dependiendo de su resistencia.
Ejercicio 3
- Acuéstese boca arriba sobre una superficie cómoda y estable con las rodillas dobladas.
- Lentamente mete el estómago hacia adentro, fingiendo que succionas el ombligo hacia la columna.
- Décollez doucement le bassin du sol en visant la hauteur approximative de vos genoux et conservez cette contraction pendant 10 secondes.
- Une fois au sommet, redescendez doucement vers le sol tout en maintenant votre contraction du transverse de l’abdomen, puis relâchez vos muscles.
- Répétez l’exercice 10 fois. L’objectif est 3 séries de 10 répétitions, entrecoupées d’une pause de 30 secondes. Vous ne devez pas ressentir de douleur durant l’exercice.
Exercice 4
- Placez-vous à 4 pattes sur une surface confortable et stable.
- Rentrez le ventre doucement en faisant comme si vous aspiriez votre nombril vers votre colonne vertébrale.
- Contractez votre plancher pelvien.
- Maintenez cette contraction (au niveau du transverse et du plancher pelvien) pendant 10 secondes, puis relâchez doucement vos muscles.
- Respirez normalement durant l’exercice.
- Répétez l’exercice 10 fois. Cet exercice peut être exécuté 2 fois par jour, tous les jours.
Cet exercice est légèrement plus exigeant puisque vous travaillerez contre la gravité et le poids des viscères de votre abdomen.
Le saviez-vous?
Votre professionnel de la physiothérapie pourrait avoir recours à l’échographie pour vous assister dans la réalisation de vos exercices. Elle permet, entre autres, d’obtenir une rétroaction visuelle lors de l’exécution des exercices, ce qui aide à comprendre la manière de bien effectuer les mouvements. Vous pourrez observer concrètement l’efficacité et l’impact des exercices sur votre corps.
Références
- Chartrel, N., et H. Vaudry. «La relaxine : une ancienne hormone trouve enfin ses récepteurs», Érudit, M/S : médecine sciences, 18, n° 11, novembre 2002, p. 1061-1063.
- Lee, D. « Diastasis Rectus Abdominis & Postpartum Health. Consideration for Exercise Training » (http://dianelee.ca/article-diastasis-rectus-abdominis.php).
- Wright, M. « How to Fix a Diastasis Recti » (http://www.pelvicpainrehab.com/pelvic-floor-physical-therapy/2306/fix-diastasis-recti/).
Texte revu par : Philippe Paquette, pht, Raymonde Fortin, pht, Rébecca Gagné, pht
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