
La tortícolis es un diagnóstico general que esconde un ataque que puede ir más allá de un simple espasmo muscular. Provoca dolor sostenido en el cuello, debido a un espasmo muscular que impide a la persona girar la cabeza en un sentido e inclinarla en el sentido contrario.
Según Mélanie Roch, fisioterapeuta y propietaria de la clínica Physio Proactif , la tortícolis rara vez es una patología en sí misma, sino la consecuencia de otro daño en la región cervical. Este dolor agudo que se siente en el cuello proviene de la reacción del cuerpo que quiere proteger el cuello de otro problema.
En este artículo, la profesional de fisioterapia desmitifica esta enfermedad y ofrece algunos ejercicios preventivos.
Tipos de tortícolis
Hay varios tipos de tortícolis en niños, así como en adultos:
- Tortícolis congénita: vista en pediatría, presente en recién nacidos, resultado de mala posición en el útero.
- Tortícolis adquirida en niños (síndrome de Grisel): aparición repentina, a menudo después de una infección de las vías respiratorias superiores (garganta). Este tipo de tortícolis puede causar un problema con un ligamento en el cuello causando inestabilidad, parálisis o incluso, en algunos casos más raros, la muerte. Por lo tanto, se recomienda consultar a un profesional de la salud tan pronto como aparezcan los síntomas.
- Tortícolis del adulto: reacción del cuerpo para protegerse de otro problema, varias causas posibles.
Causas y factores de riesgo
Como señala Mélanie Roch, la tortícolis suele ser consecuencia de un dolor o una lesión más profunda, a menudo articular, pero rara vez muscular. Aquí hay algunas causas y factores de riesgo que pueden causar tortícolis:
- Problema de la articulación facetaria: ocurre como resultado de una mala postura durante el sueño o un largo período de inactividad (por ejemplo, al ver una película, etc.). Los músculos se contraen para proteger la articulación mal posicionada que provoca el dolor.
- Inflamación, abultamiento o desgarro del disco (entre las 2 vértebras): que provoca mecanismos de protección y provoca un espasmo que provoca tortícolis.
- Inestabilidad en la articulación: a menudo resulta de una lesión no tratada. Con el tiempo, la articulación se afloja y ya no se estabiliza por sí sola. En este caso, simplemente girar la cabeza demasiado rápido puede causar tortícolis.
- Impacto violento en el coche ( latigazo cervical ): provoca un latigazo cervical, por lo tanto una rigidez en el cuello y por lo tanto una tortícolis.
Además de las causas y los factores de riesgo enumerados anteriormente, algunas personas son más propensas a contraer tortícolis, entre ellas:
- Personas hipermóviles: sus articulaciones muy fluidas y de mayor movilidad aumentan el riesgo de tortícolis.
- Mujeres: la mayor presencia de proteínas elásticas en la composición corporal de las mujeres las hace más flexibles y por lo tanto más propensas a la tortícolis.
- Niños: durante el crecimiento, las articulaciones están en plena formación lo que las hace más inestables y por tanto de mayor riesgo.
Prevención y tratamiento
Tener una buena postura en el trabajo y en la vida en general es una excelente manera de prevenir la tortícolis. Además de la postura, es importante ejercitar tus músculos estabilizadores para que estén fuertes y móviles porque son los que protegen las articulaciones del cuello. Aquí hay algunos ejercicios simples para practicar diariamente para prevenir la tortícolis:
Ejercicio de fortalecimiento de flexores profundos
- Sentado, con las piernas estiradas, apoyado contra una pared.
- Palpar con una mano la parte anterior del cuello justo por encima de las clavículas para comprobar que no hay contracción de los músculos superficiales.
- Coloca la lengua contra el paladar y mantén la mandíbula relajada luego solo mueve la cabeza hacia atrás manteniendo el cuello quieto como si estuvieras haciendo un movimiento de aquiescencia (pequeño sí).
- Vaya lo más lejos posible sin contraer los músculos superficiales debajo de los dedos.
- Mantenga la posición durante 10 segundos y luego regrese a la posición inicial.
- Realice 12-15 veces para despertar sus flexores profundos
- Durante tu entrenamiento en bicicleta, cuando estés en la posición aerodinámica, recuerda activar estos músculos con bastante frecuencia.
Ejercicio de movilidad activa rotacional
- Párese o siéntese derecho.
- Lentamente gire la cabeza para llevar la barbilla hacia el hombro y mire por encima del hombro.
- Regrese a la posición neutral y repita.
- Mantén tus ojos horizontales.
- Repita 10 veces en un lado y luego 10 veces en el otro.
- No causar dolor ni mareos.
Ejercicio de estiramiento de inclinación lateral
- Siéntese o párese con una postura erguida contra una pared.
- Manteniendo la cabeza en contacto con la pared, meta la barbilla ligeramente en una posición neutral y mantenga esta posición durante el estiramiento. Coloca tu mano del mismo lado en la base del cuello para mantener la primera costilla hacia abajo.
- Manteniendo la cara hacia adelante, deslice la cabeza a lo largo de la pared mientras acerca la oreja al hombro. Gire la barbilla hacia el lado opuesto para sentir el estiramiento, especialmente en la parte delantera del cuello.
- Es posible que tengas que hacer este ejercicio frente a un espejo para asegurarte de tu posición.
- Coloque la otra mano sobre su cabeza para ayudar en el estiramiento.
- Regrese a la posición inicial, saque la barbilla y repita en la dirección opuesta.
- No provoques dolor.
- 10 veces de cada lado.
Por otro lado, una tortícolis no tratada generalmente se resuelve por sí sola en 3 a 4 semanas. Sin embargo, una lesión tratada incorrectamente puede provocar un desgaste prematuro de las articulaciones (lo que puede causar una inestabilidad severa), lo que aumenta el riesgo de recurrencia e incluso podría causar problemas más graves en el futuro.
Por ello, en caso de aparición de síntomas relacionados con la tortícolis, se recomienda consultar a un profesional de fisioterapia que podrá realizar una evaluación completa para poder orientar adecuadamente el origen del problema. El profesional de fisioterapia trabajará directamente sobre la causa de tu dolor y te recomendará un programa de ejercicios específico para prevenir la aparición de otra tortícolis.
Referencias
- Dolor de cuello: Guías de práctica clínica vinculadas a la Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud de la Sección de Ortopedia de la Asociación Americana de Fisioterapia .
- Medicina Intervencionista del Dolor Basada en la Evidencia según Diagnósticos Clínicos Capítulo 5 Dolor Facetario Cervical.
Tenga en cuenta que la información ofrecida en este artículo representa las opiniones de profesionales de la fisioterapia reconocidos por su experiencia y habilidades en el campo. Sin embargo, estas observaciones no deben considerarse como una posición oficial de la Orden sobre un tema determinado. Si desea participar en la producción de uno de nuestros próximos artículos de blog