
Reconocido por sus múltiples beneficios, el yoga atrae cada año a nuevos adeptos deseosos de probar la postura del perro boca abajo, la cobra o el guerrero.
Marilaine Savard es fisioterapeuta y enseña yoga desde hace varios años. En este artículo ofrece a los principiantes algunos consejos para empezar a practicar esta disciplina sin lesionarse, pero sobre todo disfrutando de ella.
Elige a tu instructor de yoga con cuidado
Para un principiante nuevo en el yoga, la elección del instructor es importante para limitar el riesgo de lesiones. Elija un instructor que tenga mucha experiencia en su enfoque y que a menudo haya dado lecciones a principiantes. La investigación debe hacerse con seriedad y de acuerdo con sus objetivos y expectativas. No dude en preguntar a un instructor si está dispuesto a modificar su curso de acuerdo con la condición de sus alumnos (lesiones, debilidades, etc.). Si el instructor es capaz de adaptar su curso de acuerdo a su grupo, es un buen índice de competencia.
Tómese su tiempo para progresar más rápido
Como principiante, es un error suponer que será flexible o que dominará todas las posturas inmediatamente. Debes ir poco a poco aunque estés en buenas condiciones físicas. Siempre se recomienda pasar por el nivel de principiante para comprender completamente la filosofía del yoga y facilitar el aprendizaje de las posturas. Así que asegúrese de estar inscrito en la clase de yoga adecuada antes de comenzar.
Evita compararte con los demás
El yoga es una disciplina individual que no está orientada al rendimiento y puede adaptarse a cualquier persona, independientemente de su condición física.
“Adapta el yoga a ti, ¡eres el único maestro a bordo ! »
Sin embargo, los principiantes a menudo tienden a compararse con los estudiantes que los rodean y tratan de ser como ellos. Evita compararte con los demás, respeta los límites de tu cuerpo y practica yoga por ti mismo. Esta regla, que puede parecer sencilla, reduce mucho el riesgo de lesiones como distensiones musculares (si te pasas de la raya) o ciertos dolores musculares (si intentas una postura demasiado alta).
Evita las inversiones al principio
El yoga no debe verse como una actividad en la que pasas el tiempo haciendo contorsiones o inversiones. Al principio hay que evitar ciertas posturas, porque requieren más control o más fuerza muscular. La postura de la vela es un buen ejemplo. Aunque es un buen ejercicio para fortalecer el cuello, esta postura impone una importante flexión sobre el cuello y distribuye el peso en la parte posterior de este último. Por ello, se recomienda esperar varias sesiones antes de realizar posturas de contorsión o inversión con apoyo en el cuello o en la cabeza. Es importante comprender la alineación del cuello mientras está de pie antes de embarcarse en posturas con la cabeza hacia abajo.
¿Conoces los múltiples beneficios del yoga?
Las virtudes del yoga son numerosas y hacen de esta disciplina un deporte completo cuyos beneficios para el cuerpo y la mente están bien establecidos. De hecho, el yoga le permitirá fortalecer sus músculos (músculos profundos, músculos movilizadores, así como la musculatura de las extremidades superiores e inferiores) y desarrollar su flexibilidad mientras trabaja en su respiración. Esta disciplina también es reconocida por su impacto beneficioso ya que puede facilitar el manejo del estrés y el autocontrol. Todos estos aspectos pueden influir en su vida diaria y contribuir en gran medida a mejorar su calidad de vida.
Tenga en cuenta que la información ofrecida en este artículo representa las opiniones de profesionales de la fisioterapia reconocidos por su experiencia y habilidades en el campo. Sin embargo, estas observaciones no deben considerarse como una posición oficial de la Orden sobre un tema determinado. Si desea participar en la producción de uno de nuestros próximos artículos de blog